sábado, 2 de agosto de 2014

Una historia con final felíz - Tato


Hoy, porque es sábado (día en el que hago lo que más me gusta) amanecí con ganas de contarles una historia. El de la foto es "Tato". Sí, es un pitbull, es cariñoso, tierno, ágil y sobre todo es muy buena compañía.


Ahora que empiezo a recordar para convertir en palabras tantas imágenes que reposan en mi mente, siento por un segundo la amarga sensación de querer cambiar los hechos, tal vez para quedar bien o quizás para limpiar mi conciencia y creer que yo nunca fui una de esas personas que juzga a un pitbull, simplemente por su apariencia o por la impresión que nos proyectan los medios sobre esta raza.

También quiero decirles que me siento no sólo con las ganas de compartir la historia de Tato, sino en el deber deber de mostrarles mediante mi experiencia, que no es bueno juzgar a los animales sin conocerlos (mucho menos a los pitbulls). Como muchos de ustedes, yo también pensaba que esta raza era agresiva, odiosa y que sería mi última opción al adoptar un perro.


Y todo empezó un buen día. Mi novio (que ya tenía un perro adoptado) me dijo que quería otro perro, para que le hiciera compañía al "Negro". El Negro, que ven en la foto, es un perro adulto, y a pesar de su linaje dudoso, se roba todas las miradas en el parque. 


En esa época yo aún no vivía con Iván, entonces me pareció prudente ceder (ya que yo no sería particularmente la encargada de la jauría, o al menos eso pensaba en el momento). Le dije - "Sí, chévere otro perro".  Al parecer no medí bien las consecuencias de mis palabras. Al día siguiente, llegue a la casa de Iván y me encontré con la amable sorpresa de ver un pitbull sentado en la mitad de la sala, mirándome un poco golpeado.  Ese era Tato.


Me cuesta aceptar que en el momento en que vi semejante figura en la sala, me sentí bastante molesta, me pareció una irresponsabilidad tener un pitbull. Siempre pensé que esta raza era agresiva. Me identificaba más con un golden retriever, con un yorkshire terrier, incluso con un serio pastor alemán. Intenté convencer a Iván de que había tomado una mala decisión. También intenté manipularlo para que devolviera a Tato, (me inventé más de una excusa para tener que prescindir de su compañía). Incluso intenté obligarlo a decidir entre Tato y yo, pero no me fue muy bien con esa última estrategia. Un buen día tomé la determinación de darle una oportunidad al perro, y empecé por investigar más sobre su raza.


A los que se preguntan como yo, porqué la mala fama de esta raza, los invito a que lean  el siguiente artículo corto de Jon Bastian. Tiene un resumen sobre su posible origen, y unos comentarios interesante sobre la difamación de estos perros.

http://www.cesarsway.com/espanol/caracteristicas-de-perros/Por-Que-Los-Pit-Bull-Tienen-Tan-Mala-Fama

Ahora, como dice el sabio dicho popular, nunca digas "de esa agua no beberé. A los pocos meses me fui a vivir con Iván, y esa jauría que yo veía como " los perros de Iván", se convirtió en mi familia. Acá pueden ver una foto de tato ayudándome a desempacar en nuestra nueva casa.


Tato es muy buena compañía, es amoroso, inteligente, tierno, y es mi mejor modelo para tomar fotos (es más posudo que yo).  Al igual que Iván, Tato conquistó mi corazón, pero a diferencia de él, a Tato le costó menos trabajo. Me siento muy satisfecha al poder decir que la mejor decisión fue darle una segunda oportunidad.  Él Me alegra todos y cada uno de los días.



Les dejó estas estadísticas, para que entiendan un poco más la importancia de conocer esta raza antes de juzgarla.


También les dejo este link, donde pueden ver una gráfica que ilustra estadísticas de los pitbulls en Estados Unidos.

Hasta la próxima, y gracias por motivarme a seguir compartiendo historias con ustedes. Nos despedimos Tato y yo.





viernes, 1 de agosto de 2014

Mi plan favorito en Bogotá - Quebrada la Vieja

Hola de nuevo, 

No me aguanté las ganas de contarles algo. Empecemos por lo más importante. La Quebrada la Vieja, ubicada en Bogotá (localidad de chapinero), tiene una extensión de cuarenta (40) hectáreas, sobre un ecosistema de bosque alto andino a 2,300 y 3,100 metros sobre el nivel del mar.


Ahora se deben estar preguntando, algunos, ¿por qué no sabían de la existencia de este paraiso?. Pues les cuento que hace unos años, no era un plan muy seguro, debido a la delincuencia común. Sin embargo, gracias a los amantes de la montaña, y a la policía nacional, ahora la vía está acompañada por los polícias y es un plan seguro y saludable para empezar los días. 




No soy amante de los gimnasios, ni de los lugares cerrados. Creo que en estos tiempos, basta con tener que trabajar en una oficina, y con cumplir un horario de trabajo dentro de un lugar cerrado, como para ir a un gimnasio cada mañana para poder estar en forma. Yo intento hacer ejercicio al aire libre y en lugares donde se me olvide por unos minutos la rutina que debo cumplir.  A aquellas personas que comparten esta forma de pensar, les recomiendo la Quebrada la Vieja. 


Casi olvido un tema muy importante. Yo tengo dos perros (los dos adoptados), cuya historia les contaré en otra ocasión, pero hoy aprovecho este post para decirles que este es un gran plan para los que somos amantes de los perros. Su ingreso está permitido, y ellos la pasan aún mejor que yo. Acá les dejo una foto de "Tato", disfrutando de la increible vista.  

 
Hablando de temas más serios, quería contarles que la diversidad de flora y fauna de la Quebrada la Vieja, es la misma de los cerros orientales de Bogotá. Sus especies incluyen anfibios (ranas y salamandra), reptiles como lagartijas, camaleones, serpientes, y una diversidad inmensa de aves.  A propósito de las aves, el biólogo Douglas Knapp, se tomó el trabajo de grabar y clasificar los cantos de todas las aves que encontró en la Quebrada la Vieja. Les dejó aquí el enlace: 


Ahora les cuento lo más importante. A la Quebrada se llega por la calle 72 con  avenida circunvalar. Debido a que el lugar constituye concesión del Acueducto de Bogotá, está permitido el ingreso desde las 5am hasta las 9am de lunes a sábado, y como medida de protección y conservación, está cerrado el acceso los domingos y los festivos. 

 

Si van, les recomiendo llegar temprano para poder ver la ciudad, antes de que el smog invada el horizonte. Por otra parte, les cuento que hay varias formas de subir a la montaña. A mi me gusta subir por un  lado empinado (que tarda apróximadamente 30 minutos), y bajar por el lado moderado (apróximadamente 60 minutos). La diferencia entre estas dos rutas, es que por el lado empinado, no se pierde la vista a la ciudad (ni el ruido de la ciudad, desafortunadamente) durante todo el recorrido. Por el lado moderado la vista es al bosque y a la quebrada, y se escucha más nítido el canto de los pájaros. 

Les dejo el link, de "Amigos de la Montaña", una comunidad de caminantes de los cerros orientales que tuvo origen en la Quebrada la Vieja, y que es un grupo de encuentro para los interesados en realizar diferentes caminatas, conocer noticias sobre el estado de los cerros, y sobre todo, conservar la naturaleza. 



Espero que les haya gustado el post, y que se animen a conocer la "Quebrada la Vieja". Bienvenidas todas las preguntas o comentarios constructivos. 


 

El día esperado


Hola, mi nombre es Catalina Mejía, soy abogada (no es el mejor comiénzo, lo sé), pero por mis genes corre la creatividad, el amor por la vida, el gusto por la fotografía y la moda, y las ganas de compartir con ustedes, varias cosas que me gustan. ¿Por qué, otra mirada más? - sé que internet está lleno de muchas cosas, y no pretendo diferenciar de forma pretenciosa "mi mirada al mundo". Por eso los invito a que compartan conmigo, varias imágenes, palabras y momentos que alimentan el amor que siento por el mundo.  Espero que disfruten esto, tanto como yo me estoy gozando su creación.

Se me olvidaba algo importante, este es el día esperado, porque desde hace un tiempo quería compartir algunas cosas con ustedes, pero también quería esperar con calma el día en que se me aclarara esta idea. Hoy me desperté, salí a caminar a mi montaña favorita (Quebrada la Vieja), y cuando bajé tenía claro por donde empezar.

BIENVENIDOS